1. Sigue las instrucciones de tu especialista
El primer paso para cuidar tus cejas comienza antes de salir del estudio. Tu especialista en microblading te proporcionará instrucciones personalizadas según tu tipo de piel y las características del procedimiento.
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¿Por qué es importante?
Cada piel reacciona de manera diferente al tratamiento, y las instrucciones personalizadas aseguran que el proceso de curación sea exitoso. Esto incluye detalles como qué productos usar, cuántas veces al día limpiar la zona y cómo evitar infecciones.
Tip: No improvises ni uses productos no recomendados, ya que podrían interferir con la curación y afectar el resultado final.
2. Evita el agua y el sudor durante los primeros días
Durante los primeros 7-10 días, es vital mantener la zona seca. Evitar el contacto con el agua, el sudor y otros líquidos ayuda a preservar los pigmentos y prevenir infecciones.
¿Qué significa evitar el agua?
- No laves directamente tus cejas con agua.
- Usa toallitas húmedas alrededor del área si necesitas limpiar tu rostro.
- Sé cuidadosa al ducharte, evitando el contacto directo del agua con tus cejas.
Tip: Si eres fanática del ejercicio, toma un descanso. El sudor puede causar irritación y alterar el color del pigmento.
3. Evita tocar o rascarte las cejas
Después del microblading, es normal que sientas picazón o que la piel se descame ligeramente. Sin embargo, resistir la tentación de tocar, rascar o arrancar las costras es crucial.
¿Por qué no debes tocar tus cejas?
- Arrancar las costras prematuramente puede eliminar el pigmento y causar manchas irregulares.
- Las manos contienen bacterias que podrían causar infecciones.
Tip: Si la picazón es intensa, aplica un ungüento o crema recomendada por tu especialista para aliviar la sensación.
4. Protege tus cejas del sol
El sol puede ser uno de los mayores enemigos del microblading. La exposición a los rayos UV puede desvanecer los pigmentos y alterar su tono.
Cómo protegerte del sol
- Usa un sombrero de ala ancha para cubrir tu rostro.
- Evita exponerte al sol directamente durante las primeras semanas.
- Aplica una crema con protector solar (SPF 30 o más) en la zona una vez que haya cicatrizado por completo.
Tip: No uses protector solar durante la fase inicial de curación a menos que sea aprobado por tu especialista.
5. Mantén una rutina de limpieza delicada
Mantener tus cejas limpias es esencial, pero debe hacerse con cuidado.
¿Cómo limpiar tus cejas adecuadamente?
- Usa un algodón o gasa húmeda con agua destilada para limpiar suavemente el área.
- Aplica el ungüento recomendado después de limpiar, si así lo indica tu especialista.
- Evita el uso de jabones agresivos o productos con alcohol en el área tratada.
Tip: Incluye este cuidado en tu rutina diaria para evitar la acumulación de residuos y mantener el área saludable.
Bonus: Visita a tu especialista para retoques
El microblading no es un procedimiento único. Normalmente, se recomienda un retoque de 4 a 6 semanas después del tratamiento inicial para perfeccionar los resultados y rellenar cualquier área que haya perdido pigmento durante el proceso de curación.
¿Por qué es importante?
Un retoque asegura que tus cejas luzcan perfectas y uniformes por más tiempo. Además, es una oportunidad para que tu especialista evalúe cómo ha cicatrizado tu piel.
Errores Comunes Que Debes Evitar
- Aplicar maquillaje en las cejas antes de que hayan cicatrizado.
- Usar exfoliantes o productos ácidos en la zona.
- Ignorar signos de infección, como enrojecimiento intenso o supuración.
Recuerda: Si notas algo inusual durante la curación, no dudes en contactar a tu especialista.
Cejas Hermosas, Resultados Duraderos
Cuidar tus cejas después del microblading no es complicado, pero requiere compromiso y paciencia. Al seguir estos consejos, estarás asegurando que tu inversión valga la pena y que tus cejas luzcan impecables por meses.
¿Lista para mantener esas cejas perfectas? Si aún tienes dudas o necesitas orientación, no dudes en agendar una consulta con tu especialista en microblading. ¡Tus cejas te lo agradecerán!
